Empleados de Bolipuertos deben firmar cláusula de confidencialidad
La cláusula quinta del contrato que la empresa gubernamental Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) está ofreciendo a los empleados de Puerto Cabello prevé que "el trabajador se compromete a no divulgar, en ninguna forma, información relacionada con el trabajo realizado, ni hacer uso de éstas para otros fines, salvo autorización por escrito de Bolipuertos".
En pocas palabras, la convención que deben firmar todos los empleados que serán absorbidos por la compañía estatal tras la ocupación de las empresas privadas ocurrida el pasado viernes establece confidencialidad sobre la labor realizada.
Esta cláusula representa una de las razones por las cuales cerca de 5.300 empleados de las antiguas almacenadoras privadas rechazan el contrato que está ofreciéndoles Bolipuertos.
Ángel Bolívar, trabajador de una de las compañías que fue tomada por el Estado tras la medida de reversión de los puertos al Poder Central, aseguró que en las convenciones que mantenían con los privados no existía ninguna disposición que los obligara a ser confidenciales con el trabajo que ejecutan.
Para Bolívar, esto representa una medida de presión para los trabajadores. "Hasta ahora, nosotros podíamos dar toda la información sobre el trabajo que realizamos, por eso no entendemos cuál es el fin de esta cláusula. No debe haber restricciones porque en los puertos se prestan servicios, no se fabrican artículos ni existe un contexto donde la actividad incluya derechos de autor o patentes", agregó Bolívar.
Por su parte Alexis Polanco, coordinador regional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), rechazó la imposición de la confidencialidad para los empleados portuarios, argumentando que no existe razón para limitar la información de lo que ocurre en las dependencias portuarias.
El documento
El contrato establece que el coordinador del puerto de Puerto Cabello en representación de Bolipuertos es Luis Gregorio Marín Campos, quien estará encargado de realizar las negociaciones con los trabajadores a contratar.
El mismo documento, conformado por 14 cláusulas, confirma que la convención estará vigente entre el 1 de agosto y el 31 de diciembre de 2009.
Ahora bien, respecto a los términos económicos que está ofreciendo Bolipuertos, la convención establece que la empresa pagará al trabajador el mismo sueldo que venía devengando cuando formaba parte de la nómina privada.
También prevé que el empleado percibirá "además del salario señalado, los beneficios laborales en proporción a los meses completos en que haya prestado sus servicios durante el año". Incluyen un bono vacacional de 40 días; 120 días de utilidades; póliza de HCM para empleados, cónyuges y dos hijos; ticket de alimentación de 0,5 unidades tributarias (BsF 27,5) y una prima de profesionalización de 12%, en caso de cumplir los requisitos exigidos para ello.
La misma convención también contempla el pago por ayuda en el caso de matrimonio, nacimiento de un hijo y útiles escolares.
Aunque para algunos los beneficios económicos han sido atractivos, según Polanco 25% de los empleados de las almacenadoras privadas tenían un contrato muy superior al que está ofreciendo Bolipuertos.
"El resto de los trabajadores también gozaban de mejores salarios. Ahora, esta convención representa una desmejora y por eso los empleados seguirán rechazando este contrato y la ocupación de los almacenes", dijo.
María Gabriela Aguzzi
Diario El Universal